El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, hizo entrega este viernes de forma oficial al Ayuntamiento de Palas de Rei de la obra de rehabilitación del castillo de Pambre, una de las pocas fortalezas que sobrevivió en Galicia a la revuelta de Os Irmandiños, unos trabajos de ejecución "impecable", según su criterio, que han valido "la pena", porque han servido para transformar el patrimonio en un "pulmón económico".
El presidente de la Xunta recordó en su intervención que el Gobierno gallego tuvo que "echar muchas cuentas" para abordar este proyecto en plena recesión, porque la posibilidad de rehabilitar esta fortaleza era "una oportunidad histórica", pero también fue necesario "un esfuerzo" económico importante para llevar a buen puerto esta rehabilitación, cuyo coste final se acercó a los tres millones de euros.
La rehabilitación del castillo de Pambre culminó a finales de septiembre del pasado año con la apertura al público de la fortaleza y el centro de interpretación, después de unos trabajos de "ejecución impecable", en los que se aplicaron "técnicas constructivas del siglo XXI", explicó el presidente, pero dentro de un escrupuloso respeto al patrimonio.
"Bien ha valido la pena invertir en esta reconstrucción", dijo Feijóo durante su intervención ante los medios de comunicación, porque la recuperación del castillo de Pambre es "un orgullo" que "nos reconcilia con nuestro pasado" y, además, la fortaleza está llamada a ser "un pulmón económico" para la propia comarca de A Ulloa, por las miles de visitas al año que se esperan.
"El final del Camino"
Feijóo recordó que "la historia compartida de Galicia es la historia de los Caminos de Santiago", y también que la capital gallega es "el final del Camino", por lo que la Xunta seguirá "trabajando", indicó, para recuperar el patrimonio histórico vinculado a las rutas jacobeas, como ha hecho con este castillo.
"Vamos a seguir trabajando por la recuperación del patrimonio histórico de los Caminos de Santiago, por ejemplo, rehabilitando y acondicionando el Pazo de Xelmírez, pegado a la Catedral; transformando el antiguo asilo de Carretas en el centro de integración y acogida del Peregrino, en funcionamiento del pasado año; rehabilitando la Casa Pasarín, en la casco histórico de A Fonsagrada, o rehabilitando el castillo de Monterrei", precisó.
El presidente de la Xunta de Galicia confía en que el año 2017 vuelva a ser, precisamente, un "año récord" en lo que se refiere a la llegada de peregrinos, como lo fue 2016.
Además, aseguró que el trabajo en la recuperación del patrimonio histórico en el entorno de los Caminos de Santiago no se va a detener, para "preparar el año jacobeo 2021", porque espera que sea "el mejor Año Santo de la historia de los años santos del Camino de Santiago".
Por su parte, el alcalde de Palas de Rei, Pablo Taboada, reconoció que la rehabilitación del castillo de Pambre era "la ilusión" de los vecinos de su municipio y de los habitantes de la comarca da Ulloa, porque esa fortaleza es la que le "imprime su carácter".
Recordó, de hecho, que fue una de las pocas fortalezas que se mantuvo en "pie" después de la "revuelta irmandiña" y, a pesar del elevado coste de las obras de rehabilitación, el regidor local considera que ha "merecido la pena" la inversión, porque también ha cumplido un viejo "sueño de los palenses".