El alcalde díscolo de Becerreá se ha salido con la cuya. El primer paso ha sido su regreso al gobierno provincial de Lugo y su reingreso en el grupo socialista; el segundo, el archivo definitivo del expediente disciplinario que pesa sobre él y que los tiene suspendido de militancia en el PSOE. Y todo fue porque Ferraz no quiere más "líos" de los que tiene que resolver.
De esta forma, la gestora federal del PSOE fue la que "animó" a buscar el acuerdo para incorporar al gobierno de la Diputación de Lugo al alcalde díscolo de Becerreá, Manuel Martínez, sellado el jueves con el apretón de manos entre el presidente provincial, Darío Campos, y el nuevo vicepresidente de la institución.
Así lo manifestó este jueves el portavoz socialista y hasta el jueves vicepresidente provincial, Álvaro Santos, quien explicó que Martínez se incorpora al gobierno y también recupera su "adscripción" al grupo provincial socialista.
Santos, que se ocupará de Relaciones Institucionales, compareció en rueda de prensa en la sede de los socialistas de Lugo. "La comisión gestora de Madrid nos animaba a buscar un punto de encuentro y aquel escenario donde pudiésemos ser más fuertes y pudiésemos tener más capacidad de sacar adelante nuestro planteamiento", dijo.
Además, explicó que este acuerdo con Martínez se venía fraguando "desde finales de octubre" del pasado año. También corroboró que fue el jueves cuando "se materializa su inclusión dentro de la disciplina del grupo provincial socialista y el grupo comunica a la Diputación de Lugo su adscripción al grupo".
El propio Santos y el presidente del ente provincial, Darío Campos, han tenido que "tragar" todo lo dicho -que no fue poco- contra el alcalde de Becerreá. Así se "arreglan" las cosas en este "nuevo" PSOE.