Largas y duras han sido las conversaciones, pero dieron su fruto. Sobre todo, en unos momentos en que el alcalde de la capital gallega no goza, precisamente, del "cariño popular" que tanto anhela y tan necesario políticamente. Ni la entrada de una pequeña borrasca Galicia, que trajo agua en abundancia, ha impedido que Martiño Noriega se muestre más "tranquilo", porque en la mañana de este sábado el pleno municipal más importante del año se iba a solventar en un mero trámite como resultado de ese trabajo previo que Noriega y su equipo mantuvieron con nacionalistas y socialistas para aprobar unos presupuestos para 2017, que ascienden a casi 103 millones de euros. Un incremento de 3,3 millones más que en el ejercicio anterior. Noriega solo necesito el apoyo del BNG y la abstención de un PSOE que, a día de hoy, no sabe ni hacia dónde va, frente al rechazo del PP.
A veces, a incoherencia política es la que representan sus propios líderes. Tal es el caso del portavoz del Bloque, Rubén Cea, quien dijo que había apoyado los presupuestos "porque los había negociado". Lo mismo que el portavoz socialista, Francisco Reyes, que tuvo la brillante idea de decir que su grupo se había "abstenido porque no eran unos presupuestos socialistas". Cea se limitó a señalar que las cuentas que el BNG apoyó "recogían la mayor parte de las propuestas del Bloque", pero no dijo cuáles. Pese a la abstención del PSOE, Reyes ha manifestado que los presupuestos "tienen una gran impronta socialista".
Por su parte, el portavoz municipal del PP, Agustín Hernández, ha denunciado el "sectarismo" de Compostela Aberta por no haber contado con su grupo en el proceso de elaboración de un presupuesto, que ha calificado de "irreal, nada expansivo y con menos inversión y más deuda".
El presupuesto registra un incremento de más del 10% en las partidas destinadas a obras públicas, cultura y medio ambiente, y cuenta por primera vez con 1,1 millones de euros cuyo destino ha sido elegido de forma participativa con la ciudadanía, así como con 40 propuestas de la oposición.
El alcalde de Santiago, Martiño Noriega, ha agradecido la colaboración de BNG y PSdeG para llevar a buen puerto unos presupuestos "para la mayoría y participados por la ciudadanía, el tejido asociativo, y los grupos de la oposición", dijo.
El Partido Popular no compartió esta visión al entender que "se ha apartado a un partido que representa a 15.000 santiagueses" y ha denunciado que no han tenido a su disposición toda la documentación hasta 17 días antes del pleno de hoy, el 1 de febrero.
"El PP nunca podría apoyar este presupuesto porque Compostela Aberta solo se lo pidió a sus socios preferentes para ocultar su discrecionalidad, su sectarismo y su visión del funcionamiento de la democracia", ha señalado Hernández.
El portavoz popular ha sido especialmente crítico con la deuda de 13,2 millones que se recoge en el presupuesto, el descenso en las partidas de seguridad y desarrollo empresarial, y el incremento de las destinadas a publicidad institucional.