El marinero moañés que sobrevivió al naufragio del ‘Senefand 1’ en aguas senegaleses ha relatado este martes las angustiosas horas vividas mientras el barco se hundía en el mar. Fernando Argibay, que llegó en la mañana de este martes a Lavacolla desde Dakar, contó cómo vio desaparecer el barco bajo las aguas mientras algunos de sus compañeros no pudieron salvarse, entre ellos el capitán, el marinense José Vicente Pazos, que no se movió del puente de mando mientras la embarcación zozobraba, como ha explicado el jefe de máquinas de Moaña.
"Todo iba bien y comenzamos a meter el lantón, pero entonces el barco comenzó a zozobrar. No dimos cuentas en seguida. Baja por las escaleras del puente y el cocinero y el primer oficial de puente comentaron que había mucha agua en el parque de pesca y salieron para arriba corriendo. Martín a la cabeza por la puerta que da al parque de pesca y el agua estaba muy alta, entraba por la puerta de popa. Llame al engrasador y le dije, vámonos ya", contó Argkbay a los medios de comunicación.
Sobre las nueve de la mañana aterrizó en el aeropuerto de Santiago, en un vuelo regular procedente de Madrid. En la capital gallega lo esperaban personal de la armadora y medios de comunicación. Fernando Argibay ofreció una breve comparecencia en la que, con aspecto cansado y afectado por la dura experiencia, relató que horas antes de la catástrofe todo "iba bien". Recordó al patrón del barco, el marienense José Vicente Pazos Martínez: "A las nueve de la noche dijo que íbamos a virar. Yo estaba allí con él. Estuve arriba y estaba todo bien, la máquina iba bien".
Argibay fue la última persona en ver con vida al patrón de Marín, con el que tenía una gran relación, y cuya búsqueda continua. La Xunta y el Gobierno central coordinan un dispositivo internacional para localizar el pecio del barco, a unas 30 millas de Dakar.
Argibay pudo regresar a España con un salvoconducto tramitado por la embajada española en Senegal, ya que el marinero perdió su documentación en el hundimiento.