El borrador de los presupuestos parece no haber contentado a la oposición, pero también ha levantado ampollas en el seno interno del gobierno. El documento ha cercenado las aspiraciones económicas en partidas de distintas áreas. Y lo destinado al mantenimiento de viales amenaza con abrir una nueva crisis en el equipo del alcalde. La concejala de Obras, Esther Leira, habló sin tapujos ayer ante la oposición en la comisión de Urbanismo criticando la situación actual del contrato de la empresa de baches.
Tras conocerse que el contrato con Misturas vence este mes, -concretamente esta semana, el día 12, según publica La Voz de Galicia- el grupo municipal del PP preguntó a la concejala sobre el futuro de este servicio y si, al no haber aún una nueva contratación, habría que recurrir al reconocimiento extrajudicial de créditos, como reconoció el regidor, Jorge Suárez.
Según el relato de diferentes asistentes, la concejala mostró su malestar por la reducción en unos 300.000 euros de la partida destinada a mantener las vías públicas: 991.500 euros frente a los 1.282.753 de los presupuestos del 2015 prorrogados el pasado ejercicio. Aseguró que tras consultarlo con el interventor no habrá reconocimientos extrajudiciales en este servicio y que durante el tiempo en el que tarde en licitarse el nuevo contrato será la cuadrilla de obras municipal, que cuenta con cuatro integrantes, la que se hará cargo de las reparaciones necesarias.
En este sentido, Leira reconoció que se incumple el acuerdo programático de asumir la gestión directa de la reparación de viales, que, sostuvo, sí sería factible si se hubiesen cubierto los puestos vacantes existentes. Y subrayó su departamento cuenta desde hace meses con unos nuevos pliegos redactados para un contrato por un valor de 1,1 millones de euros anuales para la empresa de baches. Sin embargo, lo que recoge la memoria del borrador de presupuestos se limita a un contrato sustancialmente inferior, de 700.000 euros. La reducción, expuso la concejala en la comisión, fue acordada por todos los miembros del gobierno excepto ella, que defendió el incremento de la inversión en este ámbito.
Sorpresa en la comisión
Algunos miembros de la comisión no ocultaron su sorpresa ante estas manifestaciones, en la primera vez que trasciende una crítica tan clara al gobierno de Ferrol en Común desde dentro.
Esther Leira confirmaba este miércoles horas después de la comisión lo ocurrido. Y justificaba: "Yo no responsabilizo de una decisión con la que estoy en desacuerdo y que va a impedir mi gestión. Y que impide un mantenimiento adecuado de viales, algo que es firmado, como debe ser, por los ferrolanos. Y tengo que dar cuenta a la ciudadanía", declaró.
Ahora la concejala trabaja, explica, en la adaptación de los pliegos ya elaborados a la reducción de 400.000 euros que plantea el borrador de los presupuestos. Y aguarda que, cuando esté ya en vigor, a mediados de año pueda comenzar a elaborar un contrato "condiciones" y "espera que se reflexione cual es nuestra obligación como gobierno" mantener los viales en las condiciones óptimas.
El frente que se le abre al alcalde deja al aire lo que en el Concello es un secreto a voces: la existencia de tensiones en el seno del ejecutivo de Jorge Suárez, cuya relación con Esther Leira es más que tirante desde hace meses.