El vecino de Ferrol M.A.C., de 27 años, ha sido condenado a un año y medio de cárcel y la retirada del carné de conducir durante seis años tras haber protagonizado el pasado 8 de enero un persecución por carreteras de los municipios coruñeses de Fene y Ferrol y en la que incluso puso en peligro la integridad de hasta tres agentes de la Guardia Civil de Tráfico que trataron de evitar su huida.
Durante la vista, celebrada en el Juzgado de lo Penal de Ferrol, el acusado ha reconocido ser el responsable de un delito de conducción temeraria y de haberse negado a que le practicaran las pruebas de alcoholemia y drogas, por lo que ha aceptado una sentencia de conformidad de un fallo que no puede ser recurrido, al haber pactado tanto la Fiscalía como la abogada de la defensa la condena.
Además de las penas impuestas, el joven ferrolano tendrá que volver a examinarse para obtener la licencia de conducción una vez trascurridos seis años, tal y como le ha trasladado la jueza durante la vista.
En la sesión no han tenido que entrar a declaran ninguno de los agentes de la Guardia Civil de Tráfico del Destacamento de Ferrol ni de la Policía Local de esta ciudad que estaban citados como testigos.
La juez ha condenado al joven a un año de prisión y cinco de privación de licencia para conducir por conducción temeraria, sumando a esta pena otros seis meses de cárcel y otro año sin carné por negarse a someterse a las pruebas de alcoholemia y drogas.
Huida
El incidente por el que ha sido juzgado el joven ferrolano se inició en el peaje de Fene de la autopista AP-9, en donde la Guardia Civil de Tráfico tenía instalado el control. Tras darle el alto, el vehículo en el que viajaba el varón, un Volkswagen Golf de color azul, en lugar de detenerse aceleró la marcha y a punto estuvo de arrollar hasta a dos agentes, dándose a la fuga.
Fue entonces cuando se puso en marcha un operativo de seguimiento con el objetivo de interceptar el vehículo, que contó con la participación de agentes de la Policía Local de Ferrol.
El perseguido fue alcanzado varios minutos más tarde en el barrio de Caranza, a la altura del bloque 27 de la calle Padre Feijóo, al ver cerrado el paso por un vehículo de la Benemérita, donde estuvo a punto de atropellar a otro agente.
Fue entonces cuando el conductor se apeó del vehículo e inició una huida a la carrera, sin hacer caso a las llamadas de detención, lo que motivaron que uno de los agentes que participó en la persecución efectuara con su arma reglamentaria un tiro intimidatorio al aire, que facilitó su apresamiento por otro compañero.