La población gallega se redujo en el primer semestre del año en 6.459 personas, el 0,24%, hasta los 2.714.084 habitantes, según los datos publicados este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Aumentó, sin embargo, la población en el conjunto de España. Lo hizo en 57.953 personas en comparación con el mismo periodo del año anterior, primer crecimiento interanual que se produce desde el 2012 y que eleva el número de habitantes a 46,46 millones.
Estos datos rompen la tendencia de pérdida poblacional que España arrastraba desde hace más de cuatro años, cuando al envejecimiento de la población (más muertes que nacimientos) se le unieron los efectos de la crisis económica, con el regreso a sus países de miles de inmigrantes y la salida de numerosos españoles que tuvieron que emigrar en busca de empleo.
El empujón de la inmigración
Así, a pesar de que en el primer semestre de este año murieron en todo el territorio español más personas de las que nacieron, por primera vez en siete semestres se registró un crecimiento global, aunque leve, de la población: en julio del 2016 se contaban 22.274 personas más que en enero del mismo año. ¿Por qué? Porque llegaron más inmigrantes que emigrantes se marcharon.
Según las cifras de población y migraciones del INE, al cierre del primer semestre constaban en España 46.468.102, un 0,12% más que seis meses antes. De estas personas, 4.396.871 eran extranjeras, un 0,5% menos que en el semestre anterior fundamentalmente por las nacionalizaciones.
La población española llevaba en números rojos desde enero del 2013. En julio de aquel año la caída era del 0,37% y en enero del 2014 la reducción llegaba al 0,46%. Desde entonces, la caída poblacional se fue moderando: en julio del 2014 fue del 0,30%, en enero del 2015 del 0,13%, en julio de aquel año se quedó en un 0,10 % negativo y en enero del 2016, la pérdida se registró en un 0,8 %.