La Policía Nacional de Lugo ha rebajado el dispositivo de vigilancia que mantenía desde el jueves en el entorno del edificio de Augas Férreas en el que un hombre violó a una mujer y lo intentó con otra el mes pasado. Después de que una de las víctimas alertara esta semana de que se había vuelto a encontrar de frente con el agresor en las proximidades del edificio, la Policía Nacional desplegó en el lugar a varios agentes sin uniforme, según publica El Progreso. Al principio pasaron bastante desapercibidos, pero el viernes su presencia ya era muy patente, ya que prácticamente estuvieron apostados en los portales y el garaje. El despliegue se amplió también a otros cuerpos de seguridad, como la Policía Local y la Guardia Civil.
La Policía trabaja con varias hipótesis, la que cobra más fuerza apunta a que el agresor es un joven que trabajaba en una empresa de telecomunicaciones de Madrid. Las pesquisas se encaminaron hacia ese hombre una vez que las víctimas creyeron identificarlo en fotografías, pero cuando, hace unos días, la Policía acudió al domicilio que tenía alquilado en las proximidades de Augas Férreas, su propietario les dijo que se había ido a la ciudad.
Las fuerzas y cuerpos de seguridad mantienen toda su atención en este caso dado la alarma que ha generado y el malestar provocado por el hecho de que no se informara a los residentes del inmueble de que dos de sus vecinas habían sido atacadas en el transcurso de unos días.