Tres de cada cuatro incendios registrados en Galicia son provocados. Esta es una de las conclusiones del informe que acaba de avalar el Consello de la Xunta sobre las causas de los fuegos en la comunidad en la última década. La cifra está doce puntos por encima de la media nacional.
Otros datos reafirman el problema estructural de Galicia, como que el 30% de los fuegos se producen de noche, que el 21% surgen con varios focos simultáneos y que el 14% de los incendios se concentra en solo el 3,4% del territorio.
Pero estos datos han empeorado en los ocho primeros meses de este año, dado que el 38% de los 2.350 focos declarados se produjeron entre las nueve de la noche y las siete de la mañana.
"Tenemos que aceptar que hay muchos incendios porque hay mucha intencionalidad y una alta actividad delictiva", indicó el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo. No obstante, en el informe no se detallan las causas de esta elevada intencionalidad en los incendios registrados en Galicia.
Son los datos que se desprenden de un informe analizado este jueves por el Consello de la Xunta, de los que se ha hecho eco Feijóo, quien ha subrayado que en Galicia hay "una mayor intencionalidad y actividad delictiva". "Ésta es la crónica", ha subrayado, aunque falta averiguar las causas.
Al respecto, ha apuntado que los datos de este informe serán trasladados "a la comisión que estudia los incendios, jueces, fiscales y autoridades" para contrastar su experiencia y tratar de "construir las causas" para poder mejorar la actuación.
Además, ha destacado el trabajo de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado en la lucha contra la actividad incendiaria, subrayando que en este año, la Guardia Civil y la Policía Autonómica investigaron en la Comunidad gallega a 68 personas por la presunta autoría de 114 fuegos forestales.
"Dificultades de Portugal"
En cuanto al último balance de lo que va de 2016, pese a "superar" las 20.000 hectáreas, ha subrayado que hubo un menor número de fuegos.
También ha incidido en que Galicia vivió "el verano más seco desde que hay registros" y ha apuntado como problema añadido que Portugal tuvo "dificultades" para controlar algunos incendios de los que afectaban a su territorio y acabaron afectando a la comunidad.
Actuaciones de recuperación
Por otra parte, el informe resume también la situación de las actuaciones que se están desarrollando para recuperar los terrenos quemados por los incendios del pasado verano en los 12 incendios más importantes en los que hubo que decretar la situación 2 por su proximidad a núcleos de población.
De dichos incendios, seis se registraron en Ourense -Avión, Boborás, Entrimo, Melón, Monterrei y Muíños-; cinco en Pontevedra -Arbo y As Neves, Caldas de Reis, Catoira, Cotobade, Redondela y Soutomaior-; y uno en Porto do Son (Coruña).
Las actuaciones se centran en la restauración y consolidación de los terrenos con tratamientos para evitar la erosión: labores de reparto de paja sobre el terreno quemado, trabajos de recuperación de infraestructuras, control de riesgos hidrológicos erosivos, eliminación de madera quemada, y acciones de regeneración de la vegetación afectada.
Hasta el momento, ya se actuó con técnicas de reparto de paja en más de 95 hectáreas, se colocaron más de tres kilómetros de barreras filtrantes para evitar arrastres a los ríos y al mar, se limpiaron unos 20 kilómetros de pistas y se inició la reparación de más de 16 kilómetros de infraestructuras.
En cuanto a las obras del AVE, el presidente comentó que lo importante no es que si para 2018 estará terminado el tramo urbano de Ourense -cuya tramitación ambiental acaba de concluir- sino que en esa fecha se pueda circular entre Galicia y Madrid en menos de tres horas. Que se utilice la vía nueva o la vieja en este tramo, para Feijóo no resulta crucial, sino la duración total del trayecto.