Otra vez se queda a las puertas Manuel Fernández de Sousa-Faro. Las juntas generales ordinaria y extraordinaria de la vieja Pescanova ha respaldado este miércoles la propuesta del actual consejo, que pasará de cuatro a siete representantes, y ha votado en contra de las propuestas presentadas por el fondo neoyorkino Broadbill Investment Partners, apoyado por el expresidente, al ratificar su "no" a una ampliación de capital.
La junta general de accionistas de Pescanova, S.A. se ha posicionado en contra de la ampliación de capital prevista en Nueva Pescanova ante la posibilidad de que el 20% del capital que controla en la compañía a la que traspasó todo su negocio se diluya.
La postura del consejo se ha impuesto, por un 82,3% del capital representado, a la de Broadbill, poseedora del 3,69% del capital social de la compañía, y que ha contado con la delegación de voto del expresidente de la compañía, Manuel Fernández de Sousa, que todavía retiene un 7,45% de las acciones.
El plácet de los accionistas al consejo refuerza la negativa de la vieja Pescanova a una eventual ampliación de capital de la multinacional pesquera, lo que diluiría su participación, que actualmente está en el 20%. El resto está en manos de la banca.