El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha lamentado este jueves que sólo una de las 42 personas que han sido detenidas en relación con los incendios forestales en Galicia esté en la cárcel. "Sorprende a la Policía, a la Guardia Civil, al Ejército y al Gobierno", ha sostenido, antes de pedir "sensibilidad" a la Fiscalía para hacer la acusación "correspondiente" y de requerir a los jueces "compromiso con el medio ambiente".
"Es fundamental que no haya personas libres, simplemente con la obligación de comparecer de vez en cuando en el juzgado, cuando tenemos más que dudas certeras de su conducta incendiaria", ha reflexionado el mandatario autonómico, sin dejar de hacer hincapié en que prender fuego al monte "es un delito, y los delitos tienen que ser perseguidos".
Más allá del ámbito judicial, centrado en el policial, ha pedido "investigar todo el año" para poder "detener" a aquellas personas que están "quemando de forma continuada el monte".
Preguntado sobre la propuesta del comisario jefe de la Policía Autonómica, Silverio Blanco, quien, en una entrevista concedida al diario Faro de Vigo, planteó prohibir a los incendiarios acercarse al monte, el presidente ha saludado "cualquier medida" encaminada a "evitar conductas reiteradas y reincidentes en las mismas parroquias cada año".
"Porque muchas veces hay una sospecha de quiénes son las personas que queman, pero posteriormente no se traduce en una actuación judicial concreta y así es muy difícil poder trabajar", se ha quejado, antes de poner en valor que Galicia tiene "uno de los mejores sistemas de extinción de incendios de Europa" y animar a comparar su "eficiencia y efectividad" con la del personal al otro lado de la frontera con Portugal.
También ha esgrimido como prueba que no hubiese "daños personales" durante la última ola de incendios. "A veces parece un milagro, dada la intencionalidad manifiesta de quemar en entornos poblados", ha concluido.