El Juzgado Central de Instrucción número 1 no aprecia elementos delictivos en el proceder de un ourensano de 29 años denunciado en la madrugada del martes de carnaval por haber exhibido en Ourense una pancarta con la inscripción "gora alka-eta". Una llamada telefónica había alertado a la policía de la presencia en la Praza Maior de una persona con una pancarta con una referencia a ETA en el espacio donde se celebraba una verbena. En un momento en el que coleaba la detención por supuesta apología del terrorismo de dos titiriteros en Madrid, producida el viernes anterior, este ourensano fue trasladado a dependencias policiales, identificado y denunciado.
Desde los juzgados de Ourense se enviaron las diligencias a la Audiencia Nacional. Le correspondió el asunto al juez Santiago Pedraz, el mismo que ahora sigue el caso de Mario Conde y que llevó el de los titiriteros de Madrid.
Archivado ese caso, Pedraz acaba de dictar ahora un escueto auto en el caso de S. M. R. en el que sigue la misma línea. Acuerda el sobreseimiento provisional y archivo de unas actuaciones que en Ourense habían pasado por dos juzgados diferentes por la fecha de los hechos, precisamente un lunes de madrugada, coincidiendo con el cambio de guardia.