El secretario general del PSdeG, José Ramón Gómez Besteiro, ha señalado este sábado que ya se conoce al fin la "versión silenciada" de lo que estaba ocurriendo en la Diputación de Lugo, donde un socialista, el alcalde de Becerreá, Manuel Martínez, ha sido suspendido cautelarmente de la militancia.
El líder de los socialistas gallegos ha expresado en la tarde de este sábado su apoyo al grupo provincial, que acordó iniciar los trámites para expulsar al diputado mencionado, así como suspenderlo cautelarmente hasta que se resuelva ese proceso y dar además traslado de su comportamiento a la Comisión Antitransfuguismo de Seguimiento del Estado para que emita una resolución.
En Vigo, ciudad a la que se ha desplazado con motivo de un acto cultural, Gómez Besteiro ha asegurado que "respalda absolutamente" todo lo expresado por el presidente de la Diputación, Darío Campos, y por el grupo provincial, un apoyo "cerrado a esas declaraciones".
"Todo el mundo tiene la oportunidad de ver otra versión que estuvo silenciada durante casi cuatro meses", ha proseguido Gómez Besteiro, y ha remarcado que "ahora toca trabajar fuerte para que ese tercer mandato progresista de gobierno en la Diputación de Lugo continúe con esa forma distinta de hacer política".
Un modelo, ha enfatizado, "totalmente distinto" del que sigue el PPdeG con Alberto Núñez Feijóo a la cabeza.
El alcalde de A Pontenova, el socialista Darío Campos, se convirtió el mes pasado en nuevo presidente de la Diputación Provincial de Lugo, tras prosperar la moción de censura planteada por el PSdeG y el BNG contra su antecesora en el cargo, la popular Elena Candia, gracias a 13 votos a favor frente a los 12 que suman los diputados del Partido Popular.
En esa ocasión no hubo sorpresas y, en un salón de sesiones abarrotado por el público, el alcalde de Becerreá, Manuel Martínez, quien con su voto particular favoreció el último 24 de junio que el PP se hiciese con el poder, siguió el guión establecido y se posicionó a favor de la moción de censura que previamente había firmado, junto a sus compañeros del grupo provincial del PSdeG.
No obstante, la situación se complicó de nuevo esta misma semana con el voto particular del diputado socialista Manuel Martínez, que rompió la disciplina de su grupo provincial y respaldó dos enmiendas presentadas por el PP en el pleno de organización, dejando al BNG, la otra pata de este cogobierno, notablemente mermado de recursos, en relación con mandatos anteriores, para ejercer las responsabilidades asumidas dentro del bipartito.