Luis Herrero ha entrevistado a Francisco Fonseca, director de la Representación de la Comisión Europea en España, sobre el dictamen de la CE respecto a los controles de España sobre Gibraltar.
Fonseca ha explicado que existían por un lado "quejas de ciudadanos que defienden que el control de España en la Comunidad Europea no es conforme al derecho comunitario" y las quejas de ciudadanos "por el tema del contrabando, el fraude fiscal y posibles atentados al medioambiente por la puesta de cubos en las aguas".
Frente a esta situación lo que ha hecho Bruselas ha sido discutir con los Estados, y han llegado a la conclusión de que España no ha infringido ninguna norma comunitaria en materia de control de fronteras. "No hay control desproporcionado", ha afirmado el director de la Comisión Europea de España.
Por otro lado, Fonseca ha comunicado que falta "verificar si las quejas contra Gran Bretaña incumplen o no la normativa comunitaria". "Estamos analizando si el arrecife artificial que están haciendo sedes gibraltareñas incumple las normas de medio ambiente, y tenemos una encuesta con la OLAF abierta para el contrabando sobre todo de tabaco", ha comentado.
Respecto a las razones que Gran Bretaña ha dado para denunciar que España incumple el derecho comunitario, Fonseca ha dicho que los motivos eran "los controles discriminatorios que se hacían para impedir la libre circulación de personas porque cada persona que pasaba era sometida a un control muy exhaustivo, provocaba retenciones y grandes colas". Por otra parte, España alegaba "que tiene la obligación como frontera exterior de controlar la entrada de mercancías con posible contrabando".
La Unión Europea ha hecho una serie de recomendaciones que según ha explicado consisten en el caso de España "en intentar optimizar el espacio físico disponible en el lado español de la frontera, y que la policía española tiene experiencia sobrada para efectuar controles más selectivos, en base a ciertos elementos para que estos no afecten a personas concretas". En el caso de los británicos los consejos han sido que mejoren la legislación que tienen en materia de contrabando y fiscal interna.
Además, Fonseca ha defendido que la Comisión ha pedido a los dos países "mejorar los intercambios de información entre ellos para que la situación sea lo más fluida posible en beneficio de ambos lados y en beneficio de las arcas comunitarias".
Por último, ha expresado que de momento se van a centrar en la cuestión medioambiental y de contrabando, y que no piensan intervenir en los controles en la frontera española salvo que "una oleada de quejas nos hagan intervenir". "En el caso de la posibilidad de atentados contra el medioambiente estamos a la espera de la contestación del Gobierno británico, si no da soluciones a la dudas abriremos un pretexto de infracción ante el tribunal de justicia, pero los plazos no se saben", ha terminado diciendo el director de la Representación de la Comisión Europea en España.
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