Santiago Cervera, recién elegido por la dirección del PPN candidato a las autonómicas por Navarra, ha augurado un gran resultado de su partido en los comicios. Apuntó que en su región "las opciones siempre han estado muy abiertas" y la dinámica actual, dijo, es que "UPN baja y PP, sube". El motivo, a su juicio, la indefinición del partido de Miguel Sanz. Su único diputado ha anunciado que, de nuevo, se abstendrá en los Presupuestos, facilitando así la aprobación de las cuentas públicas.

En alusión a este asunto, se refirió a las posibles implicaciones del pacto Gobierno-PNV en las autonómicas. En su opinión, el PSOE, "que ya quiso pactar con el nacionalismo, tiene ahora una coartada: que el PNV es el partido que prolonga" la legislatura de Zapatero. Auguró, pues, que lo intentarán de nuevo, algo que revive el intento de crear instituciones comunes entre el País Vasco y Navarra.

Respecto de la posible presencia de Batasuna en las instituciones, llamó a "hacer todo lo posible para evitarlo" y celebró la modificación de la ley electoral para expulsar de sus cargos a los miembros de partidos ilegalizados que condenen a ETA.

Preguntado sobre si cree que existe negociación con ETA, indicó que "han pasado cosas muy raras que están sin explicar", como la existencia de mediadores o la "resonancia mediática" de personajes como Otegi, a modo de "pequeños síntomas" de una enfermedad. Su partido, dijo, se entera "de muchas cosas por los periódicos". "Queremos creer que no se está negociando", dijo. Si no, la actitud de su partido tendría que cambiar.