En Es la Noche de César, de esRadio, Fernando Argenta recordó algunos de sus momentos de su carrera, con su conocido programa Clásicos Populares y su paso a TVE con "El Conciertazo", un programa destinado a acercar la música clásica a los niños. Argenta destacó la respuesta de los pequeños: "Cuando les gusta algo, les gusta. No saben fingir".

Recordó que fue el ex director de RTVE Pío Cabanillas quien le propuso presentar un programa en televisión con el fin de utilizar la orquesta de TVE. "Hice proyectos y le gustó el de los niños", comentó Argenta, que celebró lo bien que funcionó y que ahora se esté haciendo en Italia.

Argenta, prejubilado, contó que se fue de RTVE "con pena porque hacía lo que me gustaba, era un privilegiado". Explicó que firmó como todos, "voluntariamente, pero las cosas no pintaban bien para no firmar". Advertían de lo que podía pasar si no se acataban las condiciones: "Podías quedarte en un pasillo". También apuntó que le parece "inmoral" cobrar "casi lo mismo por no trabajar", en alusión a las prejubilaciones en el ente público.

El presentador presentó su libro Los clásicos también pecan en la entrevista y aprovechó para comentar algunos aspectos de la vida de los más famosos compositores. Indicó que casi todos caían "en el pecado por antonomasia, el sexto mandamiento". Y recordó cómo algunos, como Wagner, eran "bastante aprovechados". Comentó, además, la "incapacidad para comunicarse" de Beethoven, la aparente "frivolidad" de Mozart y las veces que Bach "tuvo que tragarse su orgullo" al servicio del poder.