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El nuevo presidente cántabro: "Las cuentas, escondidas con mucho celo"

El popular accede al cargo tras el gobierno Revilla con el reto de acabar con el endeudamiento histórico de Cantabria.

Federico entrevista al nuevo presidente cántabro

El audio empezará a sonar cuando acabe el anuncio

Ignacio Diego consiguió el pasado 22 de mayo la mayoría absoluta en Cantabria y sustituirá en la presidencia al polémico Miguel Ángel Revilla. En una entrevista en Es la Mañana de Federico de esRadio, el popular ha hablado de algunas de las iniciativas que tendrá que llevar a cabo para conseguir reducir la deuda generada por el gobierno formado por regionalistas y socialistas.

"Desde la oposición hemos estado haciendo seguimiento y, aunque no tenemos datos exactos porque han sido escondidos con mucho celo, tenemos una clara intuición sobre las cuentas en Cantabria", afirmó Diego. Así, indicó cómo el Gobierno en funciones de Revilla ha pedido un crédito de 200 millones, y que será necesario otro de la misma cantidad para final de año, lo que deja muy clara la situación financiera de la región.

Además, el nuevo presidente cántabro ha hablado de un informe hecho público por Farmaindustria sobre la sanidad en esta comunidad, que evidencia que es la región que más tarda en pagar a los proveedores, con 709 días. "El presupuesto para toda la comunidad para 2011 era de 2.300 millones y se deben más de 200 sólo en el sector de la Sanidad", agregó.

Del mismo modo, ha anunciado "una reducción drástica, por necesidad y no sólo por convicción, del entramado de empresas públicas". Ignacio Diego indicó que lo hará de manera "ordenada" haciendo previamente una auditoria. En este sentido, informó que en 2003 sólo el coste de personal de las empresas públicas era de 6,3 millones mientras que en 2011 esa cifra asciende ya a 67. Y a estos datos habría que añadir el gasto corriente como los alquileres de las sedes.

Preguntado cómo no se había podido detectar la situación financiera, el popular aclaró que "en algunas ocasiones lo que ocurre es que existen cientos de facturas que suman cientos de millones que no están ni siquiera reconocidas por la intervención porque están guardadas en cajones".

Puso como ejemplo lo que ocurrió con el anterior consejero de Cultura, López Marcano, "cuando después de dos años de debate en el Parlamento para que se nos entregara una auditoria interna nos la entregó. Tenía 79 páginas, fueron arrancadas 40 y nos dieron 39".

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