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Breve Historia de España

La gente gritaba "¡viva Francesc Franco!" cuando el dictador iba a Cataluña

Aun quedando fuera del Plan Marshall y de la OTAN, el acuerdo entre Franco y Don Juan dejó de manifiesto que el régimen tenía una larga vida.

Aun quedando fuera del Plan Marshall y de la OTAN, el acuerdo entre Franco y Don Juan dejó de manifiesto que el régimen tenía una larga vida.

Franco era apoyado resueltamente por la Santa Sede y Portugal; la mayoría de las naciones, sobre todo las monarquías, volvieron a enviar sus embajadores a España terminándose así el bloqueo.

El 15 de agosto de 1949, Raimundo Fernández Cuesta fue a ver al General Aranda, el último defensor de la monarquía, y le advirtió de que si el propio Don Juan de Borbón había firmado el acuerdo con Franco "no iba a ser más monárquico que el monarca", ha parafraseado Vidal. Aranda se negó a hacer caso de esta advertencia, por lo que Franco lo mandó a la reserva, aunque "no lo pasó por las armas", ha señalado Federico.

Los círculos británicos habían contactado con los monárquicos en diferentes momentos de la II Guerra Mundial, pero en 1949, el régimen de Franco ya tenía varios aliados como la Argentina de Perón o el apoyo de Abd Allah de Jordania, así como el del Vaticano, tras el Congreso Eucarístico de Barcelona celebrado en junio de ese mismo año.

Francisco Franco estuvo dos semanas por Cataluña con gran éxito. Federico señala que "la gente le aclamaba ¡Viva Francesc Franco!, y no se arrodillaban ante él porque no era costumbre; hasta firmó en el libro de honor del Barça". Para apoyar esta afirmación de Jiménez Losantos, aportamos una fotografía facilitada por un oyente de una placa en honor a Franco de 1964 que se encuentra en la finca del Castell del Remei, cerca de las localidades de Penelles y Castellserà (Lérida).

En su estancia allí, "fue instado a que colocara en Barcelona la fábrica de la Sociedad Española de Automóviles de Turismo (SEAT)" ha apuntado César, "señal del centralismo que tenía aislada a Cataluña", ha bromeado César Vidal. "Como los altos hornos del País Vasco, otra prueba del centralismo atroz", ha añadido Federico.

Otro punto que resalta César Vidal es el discurso que pronunció Franco en la inauguración de la SEAT en el que dice literalmente: "Rechazamos lo mismo al capitalismo que al marxismo". Además, destacó la importancia de la doctrina social de la Iglesia, a la vez que reproducía el Decreto Pontificio del 13 de julio de ese mismo año, donde recordaba a los católicos: "Los miembros de los partidos comunistas estaban excomulgados".

También en 1949, Francisco Franco fue nombrado Doctor Honoris Causa por la Universidad de Coimbra, dando su primer discurso como tal el 29 de octubre. Según Vidal, "salvo alguna frase, Toxo y Méndez estarían encantados con su discurso ya que hace una referencia a la importancia del derecho social, al trabajo o al ataque al capitalismo", por lo que ha finalizado diciendo que podría encajar perfectamente en cualquier manifiesto de UGT o CCOO.

El aislamiento del régimen se acaba en 1949, cuando la ONU levantó la censura de las relaciones con España; Estados Unidos puso un embajador en España y en 1950 estalló la guerra de Corea. "Internacionalmente, estaba saliendo a flote ya que el bloqueo se había terminado, el único problema fueron las huelgas que hubo a principios del 1951, pero ya se sabía que el régimen había triunfado sobre sus competidores: Don Juan, o una tercera vía entre el capitalismo o el comunismo", ha señalado César Vidal.

CANCIÓN: Cocidito madrileño, con Pepe Blanco

La España de finales de los años cuarenta seguía siendo una España que pasaba hambre. No deja de ser significativo que algunos de los éxitos musicales – como el de hoy – tuviera referencias gastronómicas.

No me hable usté
de los banquetes que hubo en Roma.
Ni del menú
del hotel Plaza en Nueva York.
Ni del faisán
ni los foagrases de paloma,
ni me hable usté
de la langosta Thermidor.
Porque es que a mí,
sin discusión, me quita el sueño
y es mi alimento y mi placer
la gracia y sal
que al cocidito madrileño
le echa el amor de una mujer.

Cocidito madrileño,
repicando en la buhardilla,
que me huele a yerbabuena
y a verbena en las Vistillas.
Cocidito madrileño
del ayer y del mañana.
Pesadumbre y alegría
de la madre y de la hermana.
A mirarte con ternura
yo aprendí desde pequeño.
Porque tú eres gloria pura,
porque tú eres gloria pura,
cocidito madrileño.

Digame usté
dónde hay un cuadro con más gracia
con el color
que da la luz del mes de abril,
cuando son dos
y están debajo de una acacia,
y entre los dos
un cocidito de albañil.
Cuando el querer
de la mujer le dice al dueño
de su hermosura y su pasión:
Toma, mi bien,
tu cocidito madrileño,
que dentro va mi corazón.

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