El procurador del Común, Javier Amoedo, demandó este viernes el cierre de locales de ocio que superen los niveles de ruido permitidos durante un periodo "importante". Insistió en que las sanaciones deben ser "más graves" ya que una "multita" -dijo- se compensa con "una noche de copas" y estos establecimientos vuelven a generar molestias al resto de ciudadanos.

Amoedo, que entregó la memoria de actividad de 2016 a la presidenta de las Cortes, Silvia Clemente, aseguró que las quejas recibidas por contaminación acústica son muy habituales un año más. Aseguró que los ayuntamientos se están "tomando en serio" esta cuestión, sobre la que confesó en tono de broma que él también sufre sus efectos en su domicilio.

En ese sentido, el procurador del Común, que finaliza su último mandato el próximo mes, remarcó que las sanciones que se impongan a los establecimientos que vulneren el nivel de ruido establecido deben ser "más graves", ya que argumentó que con "una multita no pasa nada". Insistió en que algunos vuelven a vulnerar la norma de ruido por que les compensa, por lo que consideró que se debería barajar la posibilidad de imponer cierres.

Asimismo, Javier Amoedo recalcó que esta medida debería conllevar el cese de actividad de los establecimientos durante un periodo "importante", porque de esta forma el resto de negocios del sector evitaría incumplir la normativa sobre ruido ante el temor de tener que echar el cierre.