La concesión del yacimiento de hidrocarburos de ‘La Lora’, ubicado en la localidad burgalesa de Ayoluengo, ha caducado este martes 31 de enero. La fecha marca un punto y aparte en la historia de una comarca apegada al oro negro desde los años 60 cuando apareció en la población una fuente que se pensó inagotable y que, después de el decreto aprobado el viernes por el Consejo de Ministros, deja en el aire al yacimiento de petróleo más antiguo del país. Inicialmente se abrieron 52 pozos, de los que salían más de 5.000 barriles al día. En la actualidad sólo quedan diez pozos activos, con una extracción de 100-150 barriles.

El alcalde de Sargentes de La Lora (Burgos), Carlos Gallo, asegura a esRadio Castilla y León que van a luchar por mantener la actividad petrolífera en la zona ya que es la principal fuente de ingresos y confía en conseguir los permisos en los próximo meses.

El Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital podrá convocar un concurso para adjudicar una nueva concesión en el área si alguna sociedad muestra interés. La compañía LGO Energy, empresa matriz a la que pertenece la Compañía Petrolífera de Sedano (CPS), paralizó hace unas semanas la extracción de petróleo en la docena de pozos en producción en La Lora a la espera de la prórroga del Gobierno. En la actualidad una veintena de personas dependen de la extracción del petróleo en los caballitos del municipio burgalés.

El sueño del oro negro

Sargentes de La Lora (Burgos) dio la vuelta al mundo medio siglo cuando se bautizó al pueblo como "la capital del petróleo burgalés". El milagro ocurrió a las 12.12 horas de un 4 de junio de 1964. Miles de litros del preciado crudo brotaron de una tierra de labranza de Valdeajos (Burgos).

Sargentes de La Lora era en aquel momento un municipio de 300 habitantes, la mayor parte labradores y gente dedicada al campo y la ganadería. Debido al hallazgo, se construyeron bares, gasolineras y hasta un jovencísimo Juan Carlos y doña Sofía, por aquel entonces príncipes de Asturias, se acercaron hasta el mediático pueblo bautizado como "la Texas española".

Si bien es cierto que los primeros años de producción en La Lora resultaron excelentes, todo se fue dilucidando con el paso del tiempo. La compañía estatal Campsa, en colaboración con la norteamericana Chevron, fue la encargada de explotar los campos durante los primeros años hasta llegar a producir 4.000 barriles diarios.

En aquel momento, medio millar de personas llegaron a trabajar en los pozos en las labores de construcción de las explanadas de los pozos, las tareas de perforación de los mismos y el transporte del crudo.

Todo cambió unos años después cuando diversos estudios dieron cuenta que petróleo de La Lora no era tanto como el esperado, no la calidad del mismo la deseada. Fue entonces cuando la batalla por el control de La Lora por parte de las empresas petrolíferas dio paso a la marcha de muchos de los intereses en la zona.

50 años en activo

Pese a que la producción fue en picado, el campo petrolífero de Ayoluengo ha estado en activo hasta hace pocas semanas siendo el único campo de petróleo en tierra que lo hace en España, a un ritmo de producción de 150 barriles por día.

Cabe recordar que el petróleo de La Lora no se refina, y se vende como combustible a distintas industrias de Cantabria y País Vasco que mantiene contratos con Leni Gas & Oil (LGO), compañía inglesa que explota los pozos de Ayoluengo desde el año 2007.