La secretaria de información y comunicación del Sindicato de Enfermería Satse, Isabel lozano, dijo a esNoticia de esRadio que el hecho de que la enfermera se tocara la cara al quitarse el traje "no es un error, es un accidente" y que el protocolo tendía que "haber previsto cómo solucionarlo".
"La Consejería de Salud y el Ministerio hasta nos habían jurado y perjurado que no había habido ningún tipo de error en el protocolo, que se había llevado estrictamente. En teoría, y digo en teoría porque la realidad ha demostrado que no se ha llevado tan a rajatabla, tendría que haber observadores viendo cómo los profesionales se ponían y se quitaban el traje por si ocurría algún accidente, como ha ocurrido, y tomar medidas". Además, también les habían dicho que iba a haber cámaras grabando minuto a minuto estos delicados momentos. Resulta que "no hay grabaciones. Las cámaras no han grabado", señaló Lozano. "Esto era importante porque los observadores también son humanos y también pueden tener un pequeño despiste, y no estoy disculpando a estos profesionales", precisó. Como las cámaras no grabaron, no había ninguna incidencia en el supuesto registro de incidencias.
"Nosotros estábamos muy preocupados y ayer nos alarmamos muchísimo con las declaraciones del consejero de Sanidad porque todo apuntaba a que la culpa era de Teresa, que es una insensata, y no. Teresa es una víctima de un accidente que se podía haber evitado si el protocolo se hubiera llevado a rajatabla y se hubiera examinado qué es lo que pasa cuando esos profesionales se quitan el traje", insistió la portavoz sindicalista.
Sobre las acusaciones del consejero de que Teresa ha mentido a su médico y sobre su fiebre, Isabel Lozano se mostró indignada. "Una cosa es que no le dijera a su médico" que había estado en contacto directo con el virus del ébola "y otra cosa es que lo niegue. Teresa no negaba nada, en todo caso lo omitía".
En cuanto a la fiebre, la portavoz del Satse dijo que "los virus no afectan igual a todas las personas y puede que Teresa no tuviera fiebre alta". "De hecho, el consejero cambió ayer los protocolos y ahora todo el que haya estado en contacto con el ébola, en cuanto tengan la mínima décima de fiebre, ya son sospechosos".
"Todo es una concatenación de no haber cumplido los protocolos como estrictamente había que haberlos cumplido", concluyó Lozano. "Y lo que le pasó a Teresa es algo que le podía ocurrir a cualquier profesional, pero para eso están los protocolos, para cuando ocurren estas cosas evitar las consecuencias que traen después".