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Hitler y Stalin, frente a frente

En 14 años Stalin y Hitler asesinaron a 14 millones de personas en Centroeuropa.

VOLDEMOR dijo el día 6 de Octubre de 2012 a las 15:27:

En la bibliografía falta LA OCASIÓN PERDIDA de César Vidal.

Rebel dijo el día 30 de Septiembre de 2012 a las 14:55:

Me sorprende muchísimo que todavía hoy existan tantas personas que no comprendan el factor común de todos los totalitarismos y, desde luego, de los regímenes de Stalin, de Hitler, de Mussolini, de Franco, de Videla, etc. etc.

No es el socialismo por sí mismo, ni es la derecha o la izquierda, sino el nacionalismo que es totalmente transversal ideológicamente. Este es el mal; pero muchos no son capaces de verlo porque aún pensamos que es bueno ser "fan" de tu país y esto es lo que nos lleva a los extremos. En la época que se propone, es todavía más evidente porque a la caída de los imperios europeos sigue un fuerte resurgir de los nacionalismos "oprimidos".

En la versión impuesta por la "cultura del vencedor" los malos eran los alemanes (llamados "nazis" genéricamente) o los japoneses (y sus correspondientes motes despectivos racistas). Igual hubiera sucedido fuera cual fuese el resultado, pero en este caso naciones supuestamente civilizadas que utilizaban la violencia legitimamente, hicieron un amplio uso de la venganza racista, exhibiendo como razón unicamente ser inglés, polaco, ruso, etc. y "devolver ojo por ojo".
¿Cuál fue si no la justificación de las dos bombas atómicas? Pues que se lanzaban contra los "japoneses" y esto era aceptable, porque los japoneses eran malos. ¿Y los absurdos e inútiles bombardeos masivos sobre la sociedad civil alemana, compuesta entonces por viejos, mujeres y niños?

La cuestión proviene de confundir "patria", que es el aspecto emocional, con "estado", que es el aspecto funcional.

Pero, por encima de todo está el ansia de querer imponerse a los demás, aunque sea como grupo. El no entender la individualidad, que nos llevaría al respeto de los derechos de los demás. El no querer aceptar que dentro de una sociedad todos los individuos tienen los mismos derechos para, en su lugar, colocar a un territorio como "madre esencial" que debe mantenerse pura y santa a través de una cultura definida convenientemente en forma ideológica. Esta es la base para las imposiciones y para los totalitarismos.

Una cosa es obvia, sin embargo:
LAS PERSONAS TIENEN DERECHOS, LOS TERRITORIOS NO.

Cuando aceptemos este principio, empezaremos a civilizarnos. Por el contrario, mantener ideologías identitarias por encima de las individualidades, nos lleva siempre al conflicto. Es un hecho histórico innegable.