Joaquín Caparrós ha pasado por los micrófonos de Es Libre y Directo a pocas horas del inicio de la Liga. Dice que afronta su nueva etapa en el Mallorca con la "máxima ilusión", pero no sólo él, sino también "los aficionados, futbolistas, técnicos, directivos y medios de comunicación". "Si no empezáramos con ilusión, malo", ha señalado el técnico utrerano, que el pasado mes de junio renovó su contrato con el Mallorca tras haber situado al equipo muy cerca de puestos europeos.
Es consciente Caparrós de que el club necesita refuerzos porque "se han ido diez futbolistas y sólo hemos incorporado a tres (Javi Márquez, Antonio López y Arizmendi)". Aunque no da nombres, todo indica que entre los jugadores pretendidos figuran Nicola Zigic, Marc Janko y Jean-Sylvain Babin.
Lo que también tiene claro el preparador andaluz es que dirige "un grupo muy fuerte" y "ambicioso". Además, advierte del peligro del Espanyol, primer rival de los bermellones en Liga este sábado a las once de la noche: "Es un equipo que va a más cada año, ahí están las temporadas que está haciendo con (Mauricio) Pochettino. Pero nosotros jugamos en casa y tenemos que transmitir buenas sensaciones. Si queremos ganar, hay que estar a un nivel alto".
Precisamente, respecto a los horarios impuestos por la Liga de Fútbol Profesional (LFP), con partidos a las 23:00 horas en este mes de agosto, abunda en sus quejas: "Es un lío, pero no sólo por los partidos a las once, sino también por los de los lunes a las siete de la tarde. No tienen ni pies ni cabeza, pero hay que aceptarlo".
Ahondando en la cuestión, Caparrós dice que "da envidia" ver cómo en Inglaterra tienen organizados todos los partidos y todos los desplazamientos de la temporada completa. "¡Y nosotros que presumimos de ser la mejor Liga! Pues también eso se tiene que ver en estas cosas...".
Por último, también se refería a la emotiva carta que ha dedicado en su blog personal al fallecido Manuel Preciado, uno de sus mejores amigos en los banquillos. "Manolo no estará físicamente con nosotros, pero sí en la mente de mucha gente que lo conocíamos", decía Joaquín Caparrós con la voz notoriamente quebrada en los micrófonos de esRadio.