Esperanza Aguirre resumió en tres ideas básicas su concepto de hacer política, y que ha trasladado a la Comunidad de Madrid en las dos legislaturas que lleva como presidenta: "Más libertad, más sentimiento nacional y más sentido común", afirmó sin titubeos en el teatro Lara de la capital, donde participó en directo en el programa especial de Es La Mañana de Federico.
La candidata del PP al 22-M argumentó, a modo de programa electoral, por qué hacer bandera de estos tres principios que ella definió como básicos en política. Más libertad porque "no estamos para prohibir o para impedir cosas", e hilando en este sentido criticó que el Ejecutivo central esté "decidido" a prohibirlo todo, y se permitió añadir con tono irónico que "éste -José Luis Rodríguez Zapatero- se va a meter dentro de nuestros dormitorios a ver qué tal...".
Sobre la exaltación nacional, continuó Aguirre, no hay más que recordar el hito del Dos de Mayo de 1808, "cuando unos madrileños no aceptaron que el ejército más poderoso del mundo -el francés- quisiera conquistarnos". La presidenta coincidió con el director del programa, Federico Jiménez Losantos, al apostar por hacer de este día grande para la Comunidad también "fiesta nacional".
Con el "sentido común" llegó su principal batería argumental contra el Gobierno socialista. "¡Lleva siete años en el poder y no ha conseguido otra cosa que aumente el paro!", clamó, no sin citar en varias ocasiones el último dato de la EPA, y que deja el número de desempleados rozando los dramáticos cinco millones. Puso especial énfasis en los jóvenes, de los cuales "un 45%" no encuentra empleo.
La Comunidad de Madrid, con una situación bastante mejor a la del resto del territorio nacional, "no es una isla" y "sufre como el resto de España", y por ello Aguirre hizo de su grito de guerra la petición de un adelanto electoral: "Que dejen paso a otro Gobierno, que este Gobierno es un desastre", solemnizó. Previamente, ya había reclamado que los socialistas se fueran "por el bien de España".
Huye de la euforia por las encuestas
Los ciudadanos de la Comunidad respaldan su forma de entender la política, según las encuestas. La última, publicada hoy en el diario El País, augura un resultado histórico para el Partido Popular en los comicios de mayo; 75 escaños en la Asamblea, diez más de los necesarios para la mayoría absoluta y ocho más que en los cosechados en la anterior cita con las urnas.
Sería su tercer mejor mandato consecutivo, pero Aguirre pide no echar las campanas al vuelo: "Las encuestas no deben tomarse al pie de la letra como si fuera un resultado electoral", e incidió no sin vehemencia que los sondeos son una mera "fotografía" y que nada está ganada hasta el 22-M.
"La encuesta importante es la de las elecciones y yo estoy bastante escaldada", punto este en el que echó la vista atrás y recordó que tanto en 1993 como en 1996 los estudios demoscópicos dieron para el PP unos resultados mucho más abultados que los que después consiguieron.
Por ello, la jefa de los populares madrileños remató: "Las encuestas están muy bien, pero no para conformarnos. Ganar unas elecciones es muy difícil y ganar por mayoría absoluta -como ella necesita, pues en caso contrario se aliarían PSOE-IU- es dificilísimo".
La decisión del TS sobre Bildu
Aguirre también entró en la arena de la actualidad nacional e internacional, congratulándose por igual de la muerte del terrorista Ben Laden sí como por la decisión del Tribunal Supremo de cerrar la puerta a la coalición Bildu para que concurra a las elecciones. Sobre este último asunto, incluyó un matiz: "Hay derecho a recurso, y el TS suele tardar seis meses en decidir si lo admite".
En todo caso, añadió, reclama a la banda terrorista ETA que, si quiere dejar las armas, dé pasos firmes y no los "timidísimos" tomados hasta la fecha. "Me conformo" con la mayoría en el Supremo, dijo Aguirre, sobre el hecho de lo discutido del resultado; seis magistrados dijeron, frente a nueve, que la marca proetarra estuviera presente el 22-M.
La "escandalosa" situación económica
La situación económica que atraviesa España también centró su participación en esRadio. De "escandalosa" la definió, a la vez que se preguntó -como en la víspera José María Aznar- "qué más tiene que pasar" para que los socialistas no dejen el timón del barco. "Dicen que esto va a empezar a crecer", afirmó con sorna, citando al vicepresidente Alfredo Pérez Rubalcaba. "Brotes verdes", mentó con pesadumbre.
Denunció, en clave económica, que el Gobierno ha suprimido un impuesto con el que ya contaban las Comunidades Autónomas. "Yo hable con la ministra Salgado, que dijo que nos lo van a pagar, pero ¡en 2015!", aseveró, destacando que con ese dinero se pagan "colegios y hospitales".
También mencionó la manifestación sindical del uno de mayo, y que no reunió ni a un millar de personas en su marcha principal, celebrada en Valencia, provocándole la risa en directo, y el consiguiente aplauso de un abarrotado teatro Lara.
El bachillerato de excelencia
Por último, Aguirre sacó pecho de una de sus medidas estrella de cara a la próxima legislatura: el bachillerato de excelencia académica. Defendió que "los chicos con preparación especial para los estudios" tengan ventajas a fin de "preparar a los futuros científicos y humanistas". Un "bachillerato de exigencia", como le gusta denominarlo, y que -explicó- se irá propagando en todos los centros de la región.
Su últimas palabras fueron destinadas a quitarle hierro a los episodios que, por espacio de tres años, también han marcado su vida: el accidente de helicóptero que vivió junto a Mariano Rajoy, el ataque terrorista del que fue protagonista accidental en Bombay y su reciente cáncer de mama. "Muchísimas gracias", se despidió, recibiendo un nuevo baño de multitudes en un Lara que se rindió ante ella a tenor de la enorme aclamación que recibió.